Bases éticas
Sin una base sólida con respecto a los principios éticos, la conducción de la logística electoral puede resultar poco efectiva o, peor aún, puede ser manipulada por asociaciones políticas partidistas o corruptas, lo que llevaría a un detrimento de la confianza de la población en los procesos electorales. Esto a su vez podría traer como consecuencia la falta de aceptación pública de la validez de las decisiones relativas a las elecciones y de sus resultados. Es fundamental la aplicación de los siguientes principios en la logística electoral para mantener la integridad de una elección.
Accesibilidad
Para el ejercicio de los derechos democráticos, las oportunidades para votar deben ser accesibles para aquellos con derecho al sufragio. La accesibilidad afecta a casi todas las operaciones electorales y puede ser el principio más difícil de maximizar para cualquier organismo electoral en términos de costo-efectividad. Algunas de los temas que habrá que considerar al momento de hacer accesible la logística electoral son:
- La localización de mesas de votación en áreas a las que los votantes puedan acceder fácil y libremente.
- La disponibilidad de alternativas para aquellos que no puedan asistir a la mesa correspondiente a su distrito electoral el día de la votación.
- La determinación del día y el horario de la votación, para lo que se tomarán en consideración los horarios de trabajo de los electores.
- La garantía de que los materiales y la información electorales se adapten a los niveles de alfabetización de la población.
- El ofrecimiento de asistencia para los votantes con incapacidades físicas o bajos niveles de alfabetización.
- La determinación de fechas límite para operaciones legales y administrativas relacionadas con el voto (por ejemplo, el nombramiento de candidatos o la impugnación de decisiones o errores administrativos) que permitan la participación pública.
Equidad
La equidad exige que la logística electoral ofrezca las mismas oportunidades de participación para todos los votantes elegibles y para todos los contendientes políticos. A un nivel básico, requiere de reglas y procedimientos con aceptación general, así como de su aplicación exacta, consistente y accesible.
La equidad comprende aspectos de accesibilidad que se traduzcan en oportunidades fehacientes para votar e igualdad de circunstancias al momento de ejercer el sufragio, sin importar el lugar de residencia del votante, su posición social o sus habilidades, al mismo tiempo que se asegura la debida atención a cualquier necesidad especial de sectores desprotegidos de la población votante.
La equidad considera aspectos de transparencia al requerir decisiones abiertas y claras por parte de los organismos electorales u otras instancias que estén a cargo de la logística electoral.
En cuanto al papel de los contendientes políticos, el concepto de equidad implica su acceso igualitario a todas las facilidades dispuestas para la observación/supervisión de los procedimientos de logística electoral y su derecho a impugnarlos.
Dentro de las funciones administrativas de logística electoral, también se requiere igualdad de oportunidades para concursar y obtener contratos para la adquisición de suministros o servicios y para que las prácticas de reclutamiento de personal pongan especial atención en las necesidades de las mujeres, los grupos minoritarios o la población con desventajas culturales.
Seguridad
La seguridad en las operaciones electorales necesita garantizar que todos los votantes elegibles puedan participar en el proceso y que puedan votar de acuerdo con sus propias decisiones sin temor alguno. Los contendientes políticos requieren garantías similares de que sus programas pueden ser difundidos de manera libre y segura.
También debe asegurarse que las papeletas se cuenten después del cierre de la votación y que los resultados sean un reflejo fidedigno de la decisión de los electores. La seguridad debe prevenir el robo, la destrucción no autorizada, la manipulación o la alteración del material, los sistemas y los procedimientos electorales. También debe prevenir la incorporación de material o datos apócrifos y cualquier intento de sufragio fraudulento.
Transparencia
La transparencia de las acciones y decisiones es un componente básico para mantener la confianza pública en la equidad e integridad de la logística electoral. En general, se requiere que los documentos electorales sean de acceso público y que todas las decisiones políticas o administrativas relacionadas con la logística electoral estén disponibles y que puedan ser objeto de impugnación y revisión independiente.
La transparencia de la logística electoral también exige el reconocimiento del papel especial de los participantes políticos y los observadores independientes, lo que se alcanza al brindarles acceso a los procesos de observación e impugnación electoral, particularmente en las mesas de votación, pero también a otras funciones electorales en las que se puedan tomar decisiones discrecionales o se tengan que llevar a cabo acciones de tipo legal.
Servicio profesional y público
El profesionalismo en la logística electoral asegura la efectiva provisión de servicios para los votantes y los contendientes políticos. Independientemente de que esté o no sujeto a un código de conducta, el personal encargado de la logística electoral debe tener las siguientes características:
- Debe ser apartidista.
- Debe ser amable.
- Debe tomar decisiones y emplear los recursos de manera efectiva.
- Debe ser cuidadoso y preciso en el manejo de materiales electorales.
- Debe conocer los derechos de los votantes y de los participantes políticos.
- Debe estar consciente de las necesidades de las minorías o de los sectores menos favorecidos de la población votante.
- Debe ser responsable en cuanto a la seguridad y el secreto del voto.
- Debe esforzarse por mejorar su desempeño.
Las expectativas de profesionalismo exigen que los ejecutivos y supervisores del organismo electoral le ofrezcan a todo el personal la capacitación necesaria para cumplir con las funciones de logística electoral de una manera profesional.
El requisito de profesionalismo no se limita al personal del organismo electoral. También tienen la obligación de asegurar que su personal y representantes cumplan sus responsabilidades de manera profesional otras organizaciones involucradas en la logística electoral, como fuerzas de seguridad, organismos cívicos, contratistas, observadores independientes y contendientes políticos.
Responsabilidad y rendición de cuentas
Dado que las decisiones y acciones relacionadas con la logística electoral afectan el ejercicio de los derechos básicos de la población, es importante que se lleven a cabo dentro de un marco claro de responsabilidad y rendición de cuentas. Esto resulta importante para todas las personas relacionadas con el proceso, sin importar su jerarquía, y debe considerar lo siguiente:
- Definir quien es responsable de cada actividad.
- Asegurar que el personal sepa hasta donde llega su capacidad de decisión y la de los demás.
- Establecer mecanismos para la resolución de disputas.
- Fijarse lineamientos y procedimientos claros y exhaustivos para la logística electoral y la resolución de disputas.
Como en el caso del profesionalismo, el personal necesitará capacitación en cuanto a la responsabilidad y rendición de cuentas.
Sin algún mecanismo de control, la responsabilidad se puede desvanecer. Se brinda la protección necesaria al asegurar que las decisiones y acciones que se han llevado a cabo son verificables y conservar un registro auditable. También será de ayuda la transparencia y apertura al escrutinio público de los procedimientos de impugnación a las decisiones de la autoridad electoral, así como la revisión regular independiente de los objetivos y desempeño de la logística electoral.
Secrecía del voto
La conservación de la secrecía, o confidencialidad, del voto es una garantía fundamental de que los votantes son capaces de tomar sus propias decisiones entre las opciones políticas disponibles, sin ventaja o temor alguno. La preservación de la secrecía del voto es un aspecto fundamental en las siguientes instancias:
- El diseño y las facilidades de votación en cada mesa.
- El diseño de las papeletas y formatos electorales.
- El comportamiento de las autoridades electorales y el papel que pueden desempeñar en las mesas de votación tanto el personal autorizado como los participantes políticos.
- Los procedimientos relacionados con la asistencia a los votantes.
La secrecía debe tenerse en mente cuando se diseñan los materiales y procedimientos para manejar diferentes tipos de votación especial -por correo, anticipada, por procuración o en otro distrito electoral o país - en los que el votante debe adjuntar a la papeleta los documentos que acrediten y que confirmen su derecho a votar en la elección. También debe tomarse en cuenta cuando se determine si las papeletas depositadas en mesas correspondientes a comunidades específicas o poblaciones muy pequeñas deben contarse allí mismo o si deben transportarse a otro lugar para su escrutinio.
Sustentabilidad
Las elecciones no son, por fortuna, eventos aislados. Al determinar los procesos, sistemas y procedimientos apropiados para la logística electoral, debe valorarse plenamente la capacidad para seguir proporcionando estos servicios al votante, incluso a un nivel más elevado. Esto es particularmente cierto cuando se trata de funciones de logística electoral que están relacionadas con el financiamiento internacional para una elección específica. No se trata de costos solamente, aunque la solvencia sea muy importante. Este aspecto incluye:
- La capacidad para el mantenimiento y operación del equipo y sistemas en elecciones futuras.
- El desarrollo de dependencias de proveedores y asistencia técnica externas.
- El uso continuo o alternativo de experiencia y equipo adquiridos para propósitos de logística electoral.
- Las distorsiones económicas que pueden resultar de un excesivo financiamiento de la logística electoral.
En todos los casos, la logística electoral sólo será sustentable si se ajusta al contexto particular de cada país. Cuando se cuenta con financiamiento internacional para la logística electoral, se produce una mayor actividad sustentable si se utiliza preferentemente para transferir capacidades a la población local, tales como:
- Asistencia técnica que sirve como orientación y guía para el personal local, en lugar de asumir la responsabilidad absoluta del proceso.
- Suministro de equipo y entrenamiento que incremente la producción de materiales locales en lugar de su importación.
Disponibilidad oportuna
La logística electoral requiere la movilización de grandes cantidades de recursos y la instrumentación de una amplia gama de sistemas dentro de un periodo limitado de tiempo y conforme a plazos perentorios o inamovibles. Esto no puede lograrse sin una organización profesional de todos los aspectos de la logística electoral y sin la adquisición oportuna de materiales y servicios. La planeación también debe asegurar que los nuevos procedimientos y sistemas se incorporen únicamente de acuerdo con tiempos establecidos que permitan que alcancen sus más altos estándares de desempeño antes de la convocatoria a elecciones.
En los sistemas donde las elecciones se celebran en fechas fijas predeterminadas, la disponibilidad oportuna puede ser más previsible. En aquellos con fechas electorales móviles, se requerirá una alerta constante en este sentido.
Una falta de disponibilidad oportuna en la logística electoral-causada por personal mal capacitado o sin capacitación, falta de materiales y equipo, imposibilidad para identificar sitios apropiados para la instalación de las mesas de votación, sistemas electrónicos o de comunicación deficientes, falta de logística- pondrá en riesgo la validez de la elección.
Los gobiernos y otras autoridades estatales también necesitan estar conscientes de que la falta de disponibilidad oportuna puede afectar la integridad de la logística electoral. Los cambios impuestos por reorganizaciones legales o administrativas cercanas a la elección, y en particular los cambios constantes a la legislación o las normas electorales en las semanas previas al día de la elección, pueden convertir en un caos un ya de suyo convulso proceso electoral.
Los administradores electorales deben entonces tratar de reorganizar muchas de sus actividades, como el suministro de materiales, los escalafones laborales, los contenidos y horarios de la capacitación, dentro de muy estrechos márgenes de tiempo. Esto puede tener graves efectos sobre la calidad del servicio electoral. Es conveniente que tanto los gobiernos como los administradores electorales establezcan una fecha límite previa a las elecciones, después de la cual no será posible incorporar modificación alguna a la legislación y regulaciones electorales.
Costo-efectividad
Este es un principio que parece competir con los anteriores; las consideraciones de costo o presupuestales podrían implicar que las soluciones ideales para instrumentarlos no son posibles. Sin embargo, hay dos razones poderosas por las que el de costo-efectividad debe ser uno de los principios rectores de la logística electoral. La administración de la logística electoral tiene como objetivo alcanzar una óptima conjunción de servicios de acuerdo con el presupuesto existente; el uso poco efectivo de los recursos al tratar de alcanzar un objetivo específico de la logística electoral puede reducir las posibilidades de alcanzar otros. Una percepción pública o del gobierno sobre el uso ineficiente de los recursos para la logística electoral puede traer como consecuencia un cuestionamiento sobre la necesidad de alcanzar algunos o todos los objetivos antes mencionados.