Espectro de las necesidades de seguridad
¿Qué factores intervienen cuando se analiza un amplio espectro de seguridad en relación con las operaciones electorales? Generalmente se presta atención inmediata a la seguridad de las mesas electorales y de los electores durante la jornada electoral, de tal forma que la votación transcurra sin interrupciones, fraude, intimidación o amenazas a la vida. Sin embargo, las facetas de la seguridad electoral son mucho más amplias que esto y comprenden todos los aspectos de una elección. Sin garantía suficientes de seguridad en todas las etapas del proceso electoral (el concepto de "suficiente" varía enormemente dependiendo del ambiente social y político de cada país), no puede garantizarse la libertad, la justicia y la integridad electoral.
En términos generales, la seguridad electoral debe abarcar tres objetivos:
- Seguridad física de las instalaciones y los materiales;
- la seguridad personal de los electores, los candidatos, los trabajadores o funcionarios de partidos, los funcionarios electorales y la comunidad en general;
- la seguridad de la información electoral, los sistemas y programas de computación y los sistemas de comunicaciones (ver Seguridad de la Información).
- La autoridad para instrumentar medidas de seguridad electoral a estos respectos está definida legalmente por lo general. (Para mayor información sobre esta cuestión, ver Seguridad y Policía.)
Inquietudes específicas de seguridad
Específicamente, las medidas tomadas pueden tener que dirigirse a las necesidades de seguridad de:
- los electores que se registran para votar;
- el personal y locales para el registro electoral;
- el personal y las instalaciones del organismo de administración electoral;
- los trabajadores que instruyen y dan información a los electores;
- la producción, transporte y uso de los materiales y equipo electoral, especialmente en lo que se refiere al material electoral (ver Seguridad en el Traslado);
- las instalaciones usadas para la producción y almacenamiento de materiales y equipo electoral (ver también Almacenamiento Previo a la Jornada Electoral y Almacenamiento Posterior a la Jornada Electoral);
- los electores potenciales;
- las localidades para la capacitación, la votación y el conteo de boletas (ver Arreglos de Seguridad para el Sitio de Votación y Seguridad en los Sitios de Votación);
- los funcionarios de capacitación, de mesas electorales y de escrutinio;
- los trabajadores de partidos, los candidatos y sus partidarios (ver también Campañas Electorales);
- las instalaciones usadas para llevar a cabo actividades de partidos o candidatos;
- los datos relacionados con las elecciones y los sistemas electrónicos y manuales en los que se almacenan;
- los sistemas de comunicación de datos y voz usados para la elección;
- la prevención del fraude relacionado con la elección, ya sea que implique el registro de partidos o candidatos, la votación (ver Controles de Integridad), el escrutinio de votos y la determinación de resultados, o el registro de electores y la compilación de listas de electores;
- Las instalaciones y personal de autoridades no gubernamentales o de otro estado a los cuales se considera que tienen una relación simbólica o real con los procesos electorales.
Por lo tanto, la seguridad, de una forma u otra, es una cuestión que hay que tener en cuenta desde el momento de las preparaciones iniciales para una elección. Las medidas de seguridad de las operaciones electorales discutidas en esta sección necesitan integrarse con las operaciones integrales de seguridad para el proceso electoral completo. (Para obtener más información sobre la coordinación y las responsabilidades que implica la planeación de la seguridad, ver Responsabilidades y Planeación de la Seguridad y Centros de Operaciones y de Seguridad.)
Seguridad en el sitio de votación
La seguridad para la operación de los sitios de votación puede ser un ejercicio complejo, especialmente en ambientes de alto riesgo, debido a la naturaleza dispersa de las localidades que deben contar con seguridad. También es costoso, tanto en términos de proporcionar equipo y materiales seguros y un ambiente seguro en el cual los electores pueden votar. Por lo tanto los encargados de planear la seguridad tienen la responsabilidad de asegurar que se proporcionen respuestas efectivas con respecto a su costo para todos los niveles de riesgo evaluado en torno al proceso electoral. (Para mayor información sobre los arreglos de seguridad para los sitios de votación, ver Arreglos de Seguridad para el Sitio de Votación.)
¿Qué se considera como niveles adecuados de seguridad?
La seguridad es costosa. En algunos respectos el verdadero costo no siempre puede ser evidente para los administradores electorales. Si bien los costos para las medidas de protección para la integridad del material electoral (tal como las urnas, el papel especial, las credenciales de identificación electoral) se obtendrán de un fondo específico para la elección, los costos de seguridad para el personal y la propiedad a veces son pasados por alto en los presupuestos operativos de otras agencias estatales. Para promover la eficiencia y sustentabilidad de las operaciones electorales, se sugiere enfáticamente que se adopte un enfoque presupuestal del proyecto total, a fin de que dichos costos ocultos se identifiquen abiertamente en los sistemas de administración financiera electoral (ver Consideraciones para la Presupuestación por Partidas).
Llevar a cabo análisis integrales de los riesgos de seguridad electoral permite especificar las medidas de seguridad costeables (para mayores detalles sobre la evaluación de los riesgos de seguridad, ver liga). Si bien no es posible cubrir en este breve resumen el rango de medidas de seguridad alternativas que pueden ser adecuadas para distintos ambientes específicos, algunos ejemplos incluyen:
- ¿Se justifica la presencia de la policía o de los militares en todas o en algunas mesas electorales, o el nivel de amenaza es tal que se puede mantener un nivel adecuado de seguridad si se toman otras medidas como ubicar las mesas electorales cerca de las instalaciones existentes de fuerzas de seguridad, o sólo conservando un vínculo operativo con las fuerzas de seguridad para asegurar una respuesta rápida ante cualquier disturbio?
- ¿Se necesita papel de seguridad especial costoso para hacer las boletas electorales y otro material electoral, o se pueden instrumentar controles en la producción y medidas de integridad en la emisión para proporcionar seguridad adecuada a través de métodos tales como colocar una marca de autorización oficial en el material electoral al momento de entregárselo a un elector?
- ¿Hay que proteger los sitios donde se produce y almacena el material electoral, o es posible instrumentar controles adecuados de seguridad a través de medidas tales como una mejor selección de personal honesto, seguridad del sitio físico (por ejemplo, el uso de cajas fuertes y mecanismos de alarma y candado existentes) y controles rigurosos y auditables de producción y distribución?
- ¿Los materiales electorales deben ser custodiados por fuerzas de seguridad durante su transporte, o es posible proporcionar salvaguardas si se programan los horarios y las rutas de transporte confidencialmente, o usando la presencia de representantes de los participantes políticos para proveer revisiones equilibradas? Además, ¿se puede minimizar el transporte de material electoral para reducir cualquier riesgo potencial de seguridad?
- ¿Qué medidas son adecuadas para minimizar el fraude electoral? ¿Son realmente necesarias las credenciales especiales de identificación electoral? ¿Se puede recurrir a documentos de identificación existentes, o puede la combinación de otras medidas (por ejemplo procedimientos de impugnación y de emisión de papeletas) contrarrestar la necesidad de portar documentos de identificación para verificar el derecho al voto? ¿Se puede instituir controles electorales múltiples adecuados a través de rigurosos controles de identificación y listas precisas de electores en lugar de usar medidas adicionales caras tales como la marcación de los electores con tintas de seguridad?
Entornos de bajo riesgo para la seguridad
Hay países para los cuales la determinación pacífica de la continuación o la transferencia de poderes de gobierno es un dogma establecido de comportamiento social. En dichos países es probable que esté limitada la participación formal a gran escala del aparato de seguridad estatal (fuerzas policiales o militares) en una función de seguridad para las elecciones (aunque sus capacidades de logística y comunicaciones se pueden usar ampliamente). Esta participación limitada de la seguridad seguirá requiriendo la coordinación y planeación con la administración electoral.
Incluso en dichas sociedades, con poca o ninguna amenaza de violaciones al personal o a la propiedad relacionada con la votación, las elecciones transparentes y abiertas exigen cierto nivel de medidas administrativas de seguridad para asegurar la integridad de la producción y manejo de los materiales electorales, la protección de datos, la salvaguarda y secrecía de las papeletas y el refrenamiento del fraude y la manipulación.
Entornos de mayor riesgo para la seguridad
Al otro extremo del espectro, las sociedades inmersas o que están emergiendo de conflicto intenso o violento, o caracterizadas por un alto grado de desconfianza entre los participantes políticos pueden requerir una integración muy cercana de actividades de las fuerzas de seguridad domésticas e internacionales y de la administración de la elección para permitir que la elección se lleve a cabo son disturbios mínimos y que se asegure la integridad del material electoral.