Aspectos básicos
Después de determinar en la mesa de votación que un elector está facultado para votar (ver Determinación de la Elegibilidad del Votante), se le debe entregar de inmediato el material de votación.
El material sujeto a un estricto conteo de emisión variará de acuerdo con las bases del sistema de emisión de papeletas. Cuando las papeletas sean cuantificables, y su uso restringido, se aplicará un control de emisión a las papeletas. Por otra parte, si las papeletas están a libre disposición, pero hay un control estricto del sobre para papeletas que se entrega al elector y en el que debe incluir su papeleta (como en el sistema que opera para las papeletas manuales en Francia), el control de emisión estará relacionado con los sobres para las papeletas. En algunos tipos de elección, será preciso controlar la emisión y cuantificación tanto de las papeletas como de los sobres.
Los sistemas relacionados con la cuantificación de los sobres pueden ser más costosos, por la cantidad adicional de material requerido así como por el tiempo extra necesario a fin de preparar el material para el conteo de las papeletas.
Control de emisión de papeletas
Cuando las papeletas mismas son el material cuantificable de la votación, el proceso básico de emisión de papeletas comprende:
- tomar la papeleta de una pila, un fólder, o desprenderla de un talonario;
- en caso de ser necesario, que un funcionario de mesa de votación valide la papeleta, colocando una marca o sello oficial, o endosándola, en el reverso;
- en caso de ser necesario, que un funcionario de mesa de votación valide la papeleta, colocando una marca o sello oficial, o endosándola, en el reverso);
- mostrar a los electores el modo correcto de doblar la papeleta a fin de que el voto sea secreto y cualquier marca de validación requerida en el reverso sea visible;
- si la papeleta tiene que ser colocada en un sobre antes de ser depositada en la urna, instruir a los votantes sobre cómo y dónde se tiene que llevar a cabo este procedimiento;
- indicar a los votantes cómo y dónde depositar la papeleta (y cuando se esté utilizando más de una papeleta, o más de una urna, la urna correcta en la que se debe depositar cada papeleta);
- dirigir a los votantes a los compartimientos libres, y recordarles que deben estar solos en el momento de asentar su voto (para una discusión más amplia sobre los sistemas en los que el presidente de mesa de votación puede autorizar que los votantes que requieren ayuda estén acompañados, ver Asistencia a los Electores).
Para la eficiencia del personal y del control de la gente (ver Control del Flujo de Electores), cuando se lleve a cabo más de una elección de manera simultánea, se entregarán al votante, de preferencia, todas las papeletas para todas las elecciones al mismo tiempo.
La entrega de papeletas a los electores que usan facilidades especiales para votar, como votación anticipada, en ausencia o provisional, puede requerir un procedimiento más complejo. En donde haya máquinas para votar, que registran el voto mecánica o electrónicamente, o donde se utilicen computadoras, el control de votación requiere una metodología diferente.
Cómo validar las papeletas
En muchos sistemas electorales donde las papeletas son cuantificables, uno de los funcionarios de mesa de votación valida la papeleta en el momento de entregarla, firmándola o poniendo sus iniciales al reverso. Ésta es una manera efectiva, en relación con el costo, de controlar que sólo las papeletas validadas entren en el conteo, y descartará por lo general la necesidad de un almacenamiento costoso de papel, y de imprimir marcas de agua o de seguridad en las papeletas.
Las marcas oficiales utilizadas por los funcionarios de mesa de votación pueden ser perforaciones o sellos. Se puede entregar en cada mesa de votación una marca diferente y distintiva para permitir la contabilización total y la integridad de la revisión durante el conteo. Estos son materiales que se deberán cuantificar estrictamente, cuyo diseño deberá permanecer secreto, y que se deberán resguardar bajo estricta seguridad hasta el momento en que la mesa de votación sea abierta para la votación. Deberán además ser asegurados inmediatamente después del cierre de la votación. El método que sugiere que el funcionario de mesa de votación firme la papeleta en el reverso o ponga sus iniciales en el momento de entregarla es incluso más efectivo en relación con el costo, pero no resulta tan íntegro ni su utilización tan frecuente en las sociedades menos letradas.
La marca oficial o el endoso del funcionario de mesa de votación debe ser colocado en la misma posición siempre, para permitir que sea visible cuando el elector doble la papeleta. La esquina superior derecha del reverso es probablemente el lugar más cómodo para que la mayoría de los funcionarios (diestros) marquen las papeletas. La posición correcta puede ser marcada con un recuadro o alguna otra forma en el reverso de cada papeleta; el costo adicional de la impresión por ambas caras deberá ser considerado cuidadosamente contra cualquier ventaja que pueda tener esta opción.
En la medida de lo posible, es preferible evitar los métodos complejos para validar las papeletas; una simple marca o el endoso del funcionario de mesa de votación debería ser suficiente. Requerir múltiples marcas por parte del funcionario, que más de uno de ellos tenga que endosarla, o que el partido o el candidato también tengan que endosar, incrementa las posibilidades de error, hace lento el proceso de votación e implica una selección deficiente y una carencia de confianza en el personal.
Los funcionarios de mesa de votación que validen las papeletas deberán hacerlo sólo cuando éstas ya vayan a ser entregadas al votante; al validar una pila de papeletas con anticipación se pierde el propósito de la validación. Sin embargo, esto puede llevar a otro problema en la práctica; en su prisa por entregar una papeleta al votante los funcionarios de mesa de votación pueden olvidar marcarla o endosarla adecuadamente, y esto pondría en juego la aceptación de la misma en el momento del conteo de las papeletas. En sistemas donde se requiera este tipo de validación, se puede reforzar la importancia de validar cada papeleta entregada durante la capacitación.
Otros métodos de control en la entrega de papeletas
En sistemas donde las papeletas forman parte del material cuantificable, se pueden aplicar controles adicionales para la entrega de las mismas. Esto puede incluir el hecho de que el funcionario de mesa de votación:
- escriba el número de serie del votante que aparece en la lista de electores en el talón de la papeleta que se entregó;
- mantenga una lista de los votantes a los que se les ha entregado su papeleta, o haga que ellos firmen en el registro o en la lista en el momento de recibir su papeleta.
Estos controles adicionales hacen más lento el proceso de entrega de papeletas y añaden poco a su integridad, mientras incrementan en la mente de los electores las dudas en cuanto al secreto del voto. Si los funcionarios de mesa de votación marcan cuidadosamente el nombre de los votantes en la lista de votación cuando les entregan las papeletas, estos métodos están duplicando esfuerzos. Queda abierta la pregunta de si en caso de controversia -sobre si se entregó papeleta a un elector en particular- resultan más útiles los métodos anteriores que el buen control de calidad en la marcación de la lista de los electores.
Parecería más apropiado concentrar los esfuerzos laborales y de supervisión de los funcionarios de mesa de votación en asegurar que la lista de los votantes se marque correctamente, y usar esto como la base para determinar tanto el número de personas que votó como quién votó, en vez de agregar tareas adicionales de registro que también son susceptibles de error.
Sistemas de papeletas en sobres
Como una alternativa al hecho de entregar una papeleta contabilizada, algunos sistemas entregan a los electores, en su lugar, un sobre contabilizado. Lo que sucede aquí con las papeletas almacenadas es irrelevante; las cantidades de sobres son las que se contabilizan. Estos sistemas pueden operar bajo niveles de control de integridad muy altos o bajos.
Sistemas de papeletas en sobres sencillos
En un sistema de sobre sencillo, el elector recibe, después de haberse determinado su facultad para votar en la mesa de votación y haberse marcado su nombre en la lista, una papeleta y un sobre para la misma.
En esta simple variante, los sobres para las papeletas no se pueden identificar por separado con ningún folio ni número de serie. Se puede llevar a cabo el control mediante lo siguiente:
- que se tenga a la mano solamente el número de sobres para papeletas correspondiente al número de electores registrados para votar en esa mesa de votación;
- que los funcionarios de mesa de votación observen o entreguen cuidadosamente los sobres para las papeletas durante la votación, con el fin de asegurarse de que cada elector obtenga solamente un sobre;
- que haya funcionarios resguardando la urna con el fin de asegurarse de que el votante introduzca en ella sólo un sobre;
- que se coteje el número de votantes marcados en la lista con el número de sobres que se entreguen;
Es posible instituir controles adicionales validando cada sobre para papeleta con un sello oficial de la mesa de votación.
Un sistema sencillo:
- si se instituyen controles de integridad que cotejen el número de sobres disponibles con el número de votantes registrados, puede ser inflexible en relación con personas que tengan solicitudes válidas para estar en la lista de votantes y que hayan sido omitidas por error;
- puede presentar dificultades para asegurar niveles de control adecuados, y es más recomendable para medios donde la confianza de la comunidad sea más sólida.
Alta integridad de los sistemas de papeletas en sobre
La alta integridad de los métodos de papeletas en sobre involucra sobres que son perfectamente cuantificables gracias a un número que se encuentra en un talón desprendible, el cual será conservado por el funcionario de mesa de votación que entrega el sobre. Los métodos de alternativa para estos sistemas requerirían:
- que el elector, después de haber marcado la papeleta, regrese a la mesa donde se le entregó; ahí, el mismo funcionario de mesa de votación sellaría el sobre y lo depositaría en las urnas, ubicadas en la mesa o en algún lugar cercano;
- que el elector a quien se le hayan entregado la papeleta y el sobre, después de haber marcado su papeleta, coloque la misma en el sobre y deposita éste en la urna.
Utilizar un sistema semejante para todas las papeletas puede ser un procedimiento ineficiente, incómodo, para proteger una integridad que sería mejor servida con marcas de identificación de alta calidad y listas de electores. Cuando las papeletas necesiten protección de daños, como en los lugares donde se utilizan perforadoras para las tarjetas o escáners ópticos para las papeletas, puede ser un sistema útil.
Facilidades especiales para la votación
Cuando los votantes puedan votar en ausencia, utilizar la votación anticipada o votar por correo, cuando los sistemas permitan un voto provisional o sujeto a validación, o cualquier sistema de votación que requiera verificar posterior que el elector estaba facultado para votar, se puede utilizar un sistema similar de papeletas ensobretadas. Es común que se anexe a este sobre que contiene la papeleta una parte con la suficiente información sobre el elector para determinar su facultad para votar. En sistemas semejantes, es preferible asegurar el secreto del voto utilizando dos sobres para la papeleta, con la misma adentro de un sobre sellado en blanco y éste, a su vez, en un sobre exterior sellado que contenga la información del elector. Usar esta forma de ensobretar las papeletas es una solución razonable para ampliar las posibilidades del elector en el acceso a la votación.
Electores emitiendo su voto
Después de haber recibido una papeleta, o un sobre que la contenga, dependiendo del sistema utilizado, los electores deben ir directamente a un compartimiento para la votación que esté desocupado, a fin de asentar su voto. No hay que presionar a los electores para que completen la tarea de emitir su voto; están haciendo una elección muy significativa. Es posible que necesiten más tiempo los electores de edad avanzada, los que votan por vez primera, o aquellos que tengan dificultades con las instrucciones de las papeletas, y en los lugares donde se tenga que llenar más de una papeleta o papeletas más complejas. Esto debe ser tomado en cuenta al planear el cupo de la mesa de votación, el personal necesario y el número de compartimientos requeridos para la votación.
Después de asentar su voto, marcando la papeleta o escogiendo qué papeleta quiere usar, el elector depositará sus papeletas de acuerdo con el sistema que esté siendo utilizado:
Si las papeletas se van a depositar directamente en un urna o si se entregarán a un funcionario de mesa de votación para que las ponga en un sobre, doblarán las papeletas antes de salir del compartimiento de votación, a fin de que sus preferencias no sean visibles. El elector debe doblar la papeleta de manera que cualquier marca de validación oficial estampada o escrita por el funcionario de mesa de votación que entregó la papeleta sea claramente visible.
Si la papeleta tiene que ser ensobretada por el elector, deberá introducirla en el sobre y sellarlo antes de salir del compartimiento.
Marcado de las papeletas
Para los sistemas que prefieren que se marquen las papeletas, el método utilizado para marcar una papeleta de papel tiene ciertas implicaciones de costo. Las plumas son más caras que los lápices, y es más probable que los votantes se las lleven como recuerdo. Las plumas no ofrecen mayor integridad; la marca de un elector hecha con pluma puede sobreescribirse tan fácilmente como se puede borrar una marca con lápiz. Sin embargo, cuando exista amplia preocupación del público en general acerca de la integridad de la votación, la utilización de plumas puede mejorar la imagen, si no es que la realidad.
El uso de sellos especiales con los cuales los electores marcan sus papeletas y que tienen que ser devueltos a la mesa de los funcionarios de mesa de votación causa un problema en el flujo de los votantes. El inconveniente para los votantes y el costo adicional de proveer este material y el personal necesario para la mesa de votación no se compensa con ningún logro adicional en cuanto a la integridad.
Monitoreo del área de compartimientos de votación
El área donde se encuentran los compartimientos de votación debe ser constantemente monitoreada por los funcionarios de mesa de votación para asegurar el secreto y la eficiencia del voto. Los aspectos que se deben monitorear cuidadosamente incluyen que:
- los electores no estén marcando sus papeletas afuera de los compartimientos de votación.
- los electores estén solos en el compartimiento de votación, excepto en los casos donde se les esté dando asistencia autorizada.
- el área de los compartimientos de votación esté limpia y ordenada. Hay que tener cuidado especial de recoger cualquier papeleta que haya sido abandonada en el lugar por los electores (ver "papeletas deshechadas por los electores" más adelante);
- los electores anteriores no hayan dejado en los compartimientos de votación ningún material de campaña política -folletos, carteles, calcomanías o letreros en cualquier superficie- que influya en los demás electores.
- cuando se utilicen papeletas en las que haya que tachar una opción, que cada compartimiento de votación tenga un lápiz, pluma, o cualquier otro material para marcar amarrado y funcionando correctamente.
En algunos medios puede ser necesario designar al menos a un funcionario de mesa de votación cuyo único trabajo sea el monitoreo constante del área de los compartimientos de votación para asegurar que la votación se esté llevando a cabo en secreto. En todas las mesas de votación, los funcionarios deben monitorear con regularidad el área para asegurar que la votación se esté llevando a cabo en secreto, que el flujo de los votantes sea ordenado, y que el área esté limpia y libre de cualquier material extraño. Los funcionarios no deben entrar en los compartimientos de votación cuando éstos estén ocupados por los votantes a menos que, por supuesto, el votante esté autorizado para recibir su asistencia en el momento de votar.
Es necesario prestar atención especial a los grupos jerárquicos -como militares, oficiales de estado, familias particulares- que lleguen juntos a votar, para asegurar que no exista intimidación en el grupo respecto a sus preferencias de votación y que las papeletas sean marcadas en secreto por el elector que corresponde.
Una causa común de congestión en el área de los compartimientos de votación, y de que los votantes traten de asentar su voto afuera de estos compartimientos, es que las papeletas o los sobres con papeletas estén siendo entregados a los votantes cuando no hay compartimientos libres. El personal que esté monitoreando el área de los compartimientos de votación debe coordinarse con el funcionario que esté entregando las papeletas (o los sobres con papeletas) para regular el ritmo de entrega de manera apropiada.
Depósito de las papeletas en las urnas
Cuando los electores hayan terminado de asentar su voto, deben dirigirse a la urna. El lugar a donde vaya el elector depende de:
- si la papeleta va a ser depositada directamente en una urna;
- si la papeleta tiene que ser devuelta al funcionario de mesa de votación que la entregó para que la ponga en un sobre, sola o anexándole los detalles del votante, antes de depositarla en la urna.
Cuando el votante deposite directamente la papeleta en la urna, ésta deberá estar ubicada tan lejos como sea posible en una línea directa entre los compartimientos de votación y la salida de la mesa de votación, y tan cerca de la salida como sea prudente por razones de seguridad. Las urnas deben ser supervisadas de cerca y en todo momento por un funcionario de mesa de votación.
Cuando un elector se acerque a la urna, el funcionario deberá asegurarse de que:
- si la papeleta no está ensobretada, se deposite de manera que no sea posible ver las preferencias del elector;
- si la papeleta tiene que ser ensobretada por el elector, que éste tenga sólo un sobre, y que el mismo tenga la marca oficial requerida, antes de ser depositado en la urna;
- cuando se utilicen urnas separadas para diferentes elecciones que se estén llevando a cabo de manera simultánea, que el elector deposite cada papeleta o sobre en la urna correspondiente;
- que ningún elector salga de la mesa de votación sin haber depositado su papeleta o sobre en papeleta en la urna;
- que no se deposite en las urnas ninguna otra cosa que no sean papeletas o sobres de papeletas.
Instrucciones claras y letreros, así como un código especial de color que relacione las urnas con sus respectivas papeletas o sobres de papeletas, ayudarán en el proceso del depósito de los votos. No obstante, aún habrá electores que depositen su voto en la urna incorrecta y éste, una vez dentro, no podrá ser cambiado de lugar hasta el momento del conteo. Por esta razón, un sistema equitativo de validación de las papeletas o los sobres y del sistema de conteo permitirá que las papeletas o los sobres depositados en una urna equivocada, si son válidos en los demás aspectos, puedan ser contabilizados.
Cuando los electores hayan depositado sus papeletas, los funcionarios deberán dirigirlos hacia la salida. No se debe permitir que los electores permanezcan congregados en torno a las urnas.
Inspección de las marcas de validación
Cuando se requiera que los funcionarios de mesa de votación validen las papeletas, será apropiado que el supervisor de las urnas verifique, antes de que el elector deposite en ellas su papeleta, que la marca oficial requerida o el endoso del funcionario de mesa de votación esté correctamente asentado en la papeleta. Si la marca no está presente, no se debe permitir al elector depositar su papeleta en la urna; se debe entonces pedir ayuda al presidente de la mesa de votación.
Si el presidente de la mesa de votación determina que la papeleta se entregó de forma válida, puede validarla marcándola correctamente o desecharla y dar una nueva papeleta al elector (en ningún momento de este proceso debe ser visible el voto del elector). La última opción es la más eficiente; la anterior preserva las medidas de contabilidad. Cuando el presidente de mesa de votación determine que la papeleta no fue entregada de forma válida, se deberán anotar los detalles del incidente para una investigación sobre fraude electoral y podrá ser necesario llamar a la policía.
Cuando se trate de un error por parte del funcionario de mesa de votación encargado de entregar las papeletas, estas acciones pueden proteger los derechos de votación del elector. Cuando un elector esté tratando de depositar una papeleta ilegal, será detenido. En cualquier caso, se evitarán la descalificación posterior de las papeletas y las discusiones durante el conteo de los votos.
Necesidad de verificación para las nuevas urnas
Los funcionarios de mesa de votación deberán revisar con regularidad las urnas para saber cuán llenas están (se puede utilizar una regla o algún material similar) y avisar al presidente de mesa de votación oportunamente en caso de que se necesite sellar una nueva urna para utilizarla. Es preciso un aviso oportuno para este procedimiento ya que puede tomar cierto tiempo (para el procedimiento de sellar las urnas, ver Preparativos para el Inicio de la Votación).
Uso de diferentes urnas
La utilización de una o varias urnas para elecciones que se lleven a cabo de manera simultánea es un asunto más práctico que de principios, que está en función del medio particular de que se trate. Hay que considerar el factor de costo: el costo de adquirir, mantener, transportar y asegurar urnas separadas contra el costo de clasificar con precisión las diferentes papeletas electorales tomadas de una misma urna durante el conteo. También hay un factor de percepción de integridad: cuando se depositan diferentes papeletas en una misma urna, puede ser más difícil para los supervisores de las urnas cerciorarse de que sólo se estén depositando papeletas válidas.
Papeletas arruinadas
En los sistemas que dependen de la contabilidad de las papeletas, las papeletas arruinadas, es decir, las que se regresan a la mesa donde fueron entregadas porque el elector cometió un error en el momento de marcarlas o porque tienen defectos de impresión, tienen que ser controladas cuidadosamente para que no terminen en una urna. Los mecanismos prudentes de control deben asegurarse de que:
- no se remplace ninguna papeleta arruinada hasta que haya sido devuelta al funcionario de mesa de votación que la entregó;
- los funcionarios de mesa de votación no vean de qué manera había sido marcada la papeleta;
- cuando haya más de una mesa donde se entreguen papeletas, el elector debe devolver la papeleta arruinada a la mesa donde le fue entregada;
- las papeletas arruinadas deben ser contabilizadas al final de la votación (ver Recolección de las Papeletas de Votación).
Cuando los electores entreguen papeletas arruinadas, éstas deben ser inmediatamente, y en presencia del elector:
- canceladas por el funcionario de mesa de votación, ya sea escribiendo "arruinada" en el reverso de la papeleta o utilizando un sello provisto para tal efecto;
- selladas individualmente en sobres especiales -una papeleta por sobre- y resguardadas por el funcionario de mesa de votación que las entregó o por el presidente de mesa de votación hasta el momento del cierre de la votación.
Las papeletas dañadas o mal impresas encontradas entre las que se van a entregar deben ser ensobretadas y selladas de la misma manera al momento de descubrirlas, para evitar que sean utilizadas.
Dejar para más tarde, o para una hora fija, el ensobretado o sellado de las papeletas arruinadas, o permitir que un solo sobre abierto durante toda la jornada electoral contenga el total de las papeletas arruinadas, implica un gran riesgo de que estas papeletas lleguen a las urnas.
El funcionario de mesa de votación debe escribir en el exterior del sobre que contiene la papeleta arruinada cierta información que facilite la contabilización y el ajuste, como:
- la firma del funcionario de mesa de votación que entregó la papeleta de remplazo;
- la identificación de la mesa de votación;
- si se están llevando a cabo diferentes elecciones de manera simultánea en la misma mesa de votación, la elección para la cual se entregó esta papeleta;
- si hay diferentes mesas que estén entregando el material para la votación, la identificación de la mesa que entregó la papeleta de remplazo.
Sería útil tener sobres disponibles impresos especialmente para este fin.
Papeletas para escaneo óptico o perforación dañadas
En algunos sistemas en los que las papeletas se cuentan automáticamente, como las papeletas diseñadas para el escaneo óptico o las máquinas de perforación, es necesario desarrollar métodos para lidiar con las papeletas dañadas en la mesa de votación electoral o en el lugar donde se lleve a cabo el conteo. Las papeletas arruinadas que hayan sido rotas o dañadas de otra manera después de haber sido marcadas por el elector no podrán ser leídas con precisión por las máquinas. Es preferible para la integridad de la elección que estas papeletas se separen para contarlas no con la máquina sino en forma manual. Intentar volver a marcar estas papeletas para que puedan ser contadas por la máquina, aún bajo una intensa supervisión de los representantes de partido, puede perjudicar la confiabilidad del proceso.
Papeletas o sobres sellados descartados por los votantes
Así como es deber de los funcionarios de mesa de votación supervisar las urnas para asegurarse de que todos los electores depositen en ellas su voto antes de salir de la mesa de votación, esta supervisión puede no ser siempre completamente eficaz, y los electores pueden dejar papeletas o sobres sellados en los compartimientos de votación, tirarlos al piso o dejarlos en un lugar equivocado. Es prudente contar con procedimientos que cubran estas fallas en el control. Las papeletas o los sobres sellados dejados de esta manera en algún lugar de la mesa de votación por los votantes nunca deberán ser depositados en la urna por otra persona, especialmente por los funcionarios de mesa de votación.
Al supervisar los compartimientos de votación y el área donde se encuentran las urnas de la mesa de votación, los funcionarios de la misma siempre verán las papeletas (o, cuando corresponda, sus sobres) olvidadas por los electores. Éstas deberán marcarse como "canceladas", colocarse en un sobre separado especial que diga "canceladas" o "descartadas" tan pronto como se encuentren, y ser resguardadas por el presidente de la mesa de votación para que se consideren en el ajuste de papeletas después del cierre de la votación.
Los sobres que contienen papeletas o sobres de papeletas cancelados o descartados deben tener registrada información similar a la de las papeletas arruinadas, excepto que en las mesas de votación con diferentes mesas para la entrega del material de votación no será posible saber en dónde se entregó esta papeleta. Se pueden designar sobres especiales con este propósito para las papeletas arruinadas, descartadas o canceladas (para un ejemplo de esto, ver Spoilt/Discarded Ballot Envelope - Australia, 1996 ).
Papeletas anuladas
En algunos sistemas electorales, los electores, después de haber recibido su papeleta, pueden indicar su rechazo a votar en la elección anulando la papeleta, y devolviéndola sin marcar al funcionario de mesa de votación que la entregó. Para asegurar que se lleve a cabo con precisión el ajuste de las papeletas en las urnas con los electores marcados en la lista, estas papeletas deberán:
- ser inmediatamente, y en presencia del elector, canceladas por el funcionario de mesa de votación -quien escribirá "anulado" en la papeleta o utilizará un sello especial para este propósito;
- ser selladas de manera individual en sobres especiales, que contengan una papeleta por sobre, y resguardadas ya sea por el funcionario de mesa de votación que la entregó o por el presidente de la mesa de votación hasta el momento del cierre de la votación.
Las papeletas anuladas o descartadas (o los sobres para las papeletas) deben ser contabilizadas completamente para llevar a cabo el ajuste de papeletas después del cierre de la votación (ver Recolección de las Papeletas de Votación).