Infraestructura
Si existen bajos niveles en la infraestructura de producción y transporte local, se puede necesitar la producción o la adquisición anticipada de materiales y equipo, lo cual exigirá cuidados especiales al desarrollar el calendario de la logística electoral. Se debe decidir si el menor nivel de desarrollo tecnológico disponible localmente y, por tanto, la necesidad de plazos mayores para la producción son capaces de ofrecer una solución satisfactoria a las necesidades de la logística electoral.
Considerar el suministro externo, podría conllevar resultados potencialmente negativos relacionados con:
- Una larga cadena para el suministro.
- Pocas oportunidades de supervisar la producción.
- Falta de construcción o desarrollo de capacidades y recursos internos.
- Posibilidades de generar o acentuar dependencias externas a futuro.
- Tal vez el uso de moneda extranjera en escasez.
Se necesita evaluar con todo rigor si el suministro externo reporta algún valor agregado a la efectividad de la logística electoral, en comparación con las alternativas que podrían ser proporcionadas por las instalaciones locales o con ayuda técnica externa a los productores locales.
Transporte
Cuando son bajas las reservas para el transporte de equipo, el uso de las facilidades de transporte de las fuerzas armadas puede ser una solución eficiente y, en algunos casos, la única viable, para abastecer a todos los sitios de votación.
Sin embargo, cuando las fuerzas armadas han desempeñado históricamente o desempeñan en la actualidad un papel político, su uso para transportar el material electoral puede llevar a percepciones o sospechas de manipulación del proceso electoral. Estas se podrían superar, al menos parcialmente, al instituir monitoreos estrictos del despacho y recepción de materiales por parte del organismo electoral y mediante la participación en estas actividades de organismos independientes o de los contendientes políticos.
Instalaciones para la votación
También se puede considerar el uso de estructuras temporales o de unidades móviles de votación, en caso de que el material de construcción disponible localmente no resulte apropiado para ser usado en los sitios de votación, o cuando los procesos de consulta o de toma de decisión de las comunidades suelen escenificarse al aire libre.
Dependiendo de los recursos disponibles, esas alternativas pueden consistir en algo tan sencillo como el uso de una tela colgada entre dos árboles. Cuando se da el caso que las fuerzas armadas están asistiendo con la logística, se pueden explorar otras soluciones más complejas o elaboradas para instalar lugares de votación temporales más seguros y fuertes. Esto podría incluir la transportación aérea o terrestre de grandes contenedores con todo el equipo y material requerido para los sitios de votación. Adicionalmente, la restauración de edificios ya existentes para efectos de logística electoral puede propiciar una mejora en su utilidad general para la comunidad después de las elecciones.
Comunicaciones
Debido a que los sitios de votación se encuentran dispersos, la comunicación para la logística electoral puede ser un problema para las comunidades de menor desarrollo que no cuentan con grandes redes de comunicación. Instalar redes que comuniquen con todos los sitios de votación puede ser muy costoso. Las condiciones de accesibilidad a las comunicaciones requeridas estarán determinadas en gran medida por las evaluaciones de riesgos de seguridad (ver Seguridad) y los requerimientos sobre la velocidad con que deben enviarse los reportes.
Esta es un área en la que pueden ser necesarias iniciativas conjuntas entre el organismo electoral y otras agencias para, por ejemplo:
- Utilizar las redes de comunicación nacional existentes y definir sobre esa base la ubicación de los sitios de votación.
- Desarrollar las redes de manera flexible para permitir un financiamiento conjunto y la satisfacción de necesidades comunes.
En muchos de los países de menor desarrollo, las redes de comunicación de las fuerzas armadas cuentan con la mayor capacidad, flexibilidad y cobertura (ver Seguridad en las Redes de Comunicación). Sin embargo, puede haber reservas similares para su uso a las que existen para su asistencia logística.
Mejorar las comunicaciones puede ser una de las prioridades del financiamiento internacional de las elecciones. Ofrecer redes viables de comunicación civil, que tendrán una utilidad permanente, es una contribución más positiva al desarrollo sustentable que usar los fondos de la asistencia externa para funciones como la producción e impresión de papeletas a color en papel de alta calidad.
Es posible que muchos de los que utilicen estos sistemas de comunicación en los sitios de votación o en los centros de logística electoral no cuenten con conocimiento o experiencia previa en su manejo. Puede ser necesario capacitarlos en técnicas tan básicas como el uso del teléfono o del fax.
Habilidades profesionales
El incremento en el rango y volumen de las cargas de trabajo durante las actividades de logística puede requerir de la contratación de personal profesional de otros actores de la economía local (que pueden dificultar el logro de los objetivos en estas áreas) o de asistencia técnica internacional. Entre más complejos sean los sistemas y procedimientos de logística electoral, es probable que resulte más difícil encontrar las capacidades profesionales requeridas a nivel local.
En los países de menor desarrollo, es importante que el reclutamiento de habilidades o capacidades profesionales complementarias sea utilizada como una oportunidad para transferir habilidades administrativas a las capacidades de logística del organismos electoral, en lugar de ser tratadas simplemente como funciones dispersas.
Reclutamiento de personal
El uso de fuerza de trabajo disciplinada y capacitada para algunas de las operaciones clave de la logística electoral puede proveer mayores garantías de calidad y resultar más conveniente en términos de costo-efectividad. En este sentido, se puede considerar el uso de:
- Maestros, como capacitadores del personal de votación y como administradores de los sitios de votación.
- Estudiantes avanzados como personal de las mesas de votación.
- Empleados públicos como supervisores del empaquetado de materiales.
- Los talleres de instituciones penitenciarias para la producción de equipo como urnas, sellos y candados.
El uso de empleados e instituciones públicas en funciones de logística electoral puede resultar problemático cuando se les concibe generalmente como sesgados hacia el estado. Incluso en estas situaciones, puede resultar efectivo y más económico asegurar que sus acciones sean supervisadas por los contendientes políticos y observadores independientes (para quienes puede ser necesario alguna asistencia externa en materia de capacitación), que poner en marcha nuevas estructuras administrativas y de producción.
Capacitación en habilidades administrativas
La administración general de la logística electoral es una función especializada tanto en sus áreas técnicas como de gestión general. La capacitación de los administradores de la logística en capacidades gerenciales de carácter general es una parte importante del uso de asistencia técnica externa para la construcción de recursos locales. Esto puede ocurrir en las siguientes áreas:
- Planeación administrativa.
- Reclutamiento y administración de personal.
- Métodos de asignación de recursos.
- Manejo de materiales.
- Principios y prácticas de contabilidad.
- Prácticas de suministro.
- Principios de rendición de cuentas.
La transferencia de esas capacidades puede darse también en los sectores público y comercial.
Desarrollo de habilidades generales
Los grandes volúmenes de personal que se requieren para la logística electoral a nivel local brindan oportunidades para su desarrollo, a través tanto del fortalecimiento de sus capacidades como del uso de estrategias de reclutamiento para subsanar desequilibrios en términos de género o minoría. Muchos de los niveles básicos de habilidades requeridas en la logística electoral y en las mesas de votación son transferibles, tales como la administración de materiales, la resolución de conflictos, el mantenimiento de registros precisos y el uso de equipos de radio o telecomunicaciones. La capacitación del personal local puede ayudar a su desarrollo en general.
Los programas de capacitación para el personal encargado de la logística, particularmente en áreas de baja alfabetización, requieren una atención especial en cuanto a sus métodos y objetivos. Puede resultar más efectivo dividir las funciones del personal de logística en pequeñas unidades y capacitarlos sobre esa base. Las metodologías de capacitación pueden resultar más efectivas si se utilizan ejercicio de simulación, más que apoyarse en lecturas y materiales escritos, especialmente en áreas de baja escolaridad.