Materiales y logística para la votación
Las fallas en la logística, la producción o la planeación pueden traducirse, si no son remediadas por los planes de contingencia (ver Planes de Contingencia) en oportunidades inequitativas para que los electores emitan su voto y, consecuentemente, en denuncias o impugnaciones significativas. Puede haber muchas causas, entre ellas:
- Carencia o llegada tardía de urnas, papeletas u otro material necesario a sitios de votación específicos.
- Errores en las cantidades o en los datos acerca de partidos y candidatos consignados en las papeletas.
- Errores en los listados de electores (ver Impugnación de los Electores);
- Llegada tardía de los materiales para voto anticipado o postal a las manos del elector.
- Insuficiencias en los sitios de votación para manejar la afluencia de votantes.
- Apertura tardía de los sitios de votación.
- Alegatos de fallas o imprecisiones en la operación de equipos de votación.
Estas son quejas que se pueden evitar con una planeación y un control de calidad adecuados antes de la jornada electoral. El recurso inmediato en esas situaciones es que el encargado del sitio de votación notifique rápidamente al responsable de la logística cualquier deficiencia y el desarrollo de planes de contingencia que, dependiendo del marco que regula la elección, pueden incluir previsiones como las siguientes:
- Una eventual extensión de los horarios de votación.
- La entrega de materiales y equipo de emergencia.
- El traslado de los electores a otros sitios de votación.
Aún y cuando se apliquen alguno de esos remedios, las deficiencias de origen pueden ser la base para solicitar una anulación judicial de la elección, si se comprueba que el número de electores a quienes se les negó la oportunidad de votar pudo haber afectado el resultado de la elección.
Limitaciones
Puede ser recomendable que la legislación electoral especifique que acciones llevadas a cabo por los oficiales de votación para atender emergencias durante la jornada electoral pueden ser objeto de impugnación. En términos generales, esas impugnaciones deben restringirse a violaciones que pueden tener un efecto tangible en la integridad o transparencia de la elección.
Difícilmente se pueden considerar bajo esta lógica aquellos casos en que, debido a desastres naturales o disturbios civiles, los electores son remitidos a otro sitio de votación y por tanto se excede el número de electores permitidos legalmente. Este tipo de situaciones podrían estar previstas en la ley.
Sin embargo, en términos generales, será preferible dejar a consideración de la autoridad judicial competente que acciones adoptadas por los administradores u oficiales de votación en casos de emergencia, independientemente de que hayan sido realizadas de buena fe, son susceptibles de afectar el proceso de votación al punto de poner en entredicho sus resultados.
Personal a cargo de la logística
Los contendientes políticos y electores pueden presentar quejas sobre la actitud, servicio o parcialidad de los oficiales de votación, por alguna de las siguientes razones:
- Acciones partidistas
- Selección de oficiales con reconocida filiación partidista en sistemas donde la independencia es un requisito, o preponderancia de oficiales de una determinada tendencia en sistemas donde se supone que representan un balance entre los distintos intereses partidistas.
- Mal servicio, largas filas y falta de conocimiento sobre los procedimientos.
- Apertura tardía o cierre anticipado de los sitios de votación.
- Intimidación de los electores por parte de los oficiales o de otras personas en el recinto.
- Errores al determinar la elegibilidad de los votantes y la entrega correcta de los materiales de votación.
Siempre que sea posible, esos asuntos deben ser manejados en los propios sitios de votación por parte del presidente o encargado y a través de las medidas disciplinarias correspondientes o, de ser necesario, de la remoción del personal implicado (ver Administración del Personal de Votación). Sin embargo, los observadores independientes y representantes partidistas podrían ser alentados a reportar las irregularidades ante los responsables de la logística. En particular, las quejas sobre el servicio pueden ser resueltas mediante la presencia de un supervisor itinerante (ver Otro Personal para la Logística Electoral ). No obstante, cuando existan patrones de sesgos recurrentes o se detecte una violación a los procedimientos en los sitios de votación, debe existir la posibilidad de que se busquen medidas correctivas ante un órgano judicial independiente.
Los organismos electorales también pueden tomar muchas decisiones durante la jornada electoral que pueden ser motivo de quejas o denuncias, tales como la preparación de los listados de electores (ver Impugnación de los Electores), las relativas al registro de candidatos (ver Registro de Partidos y Candidatos), o la aceptación de candidaturas (ver Registro de Partidos y Candidatos and Procesamiento de las Postulaciones). Cuando los organismos electorales cuenten con una independencia acreditada, esas quejas podrían ser atendidas e investigadas inicialmente de manera interna. El principio de equidad plantearía la posibilidad de estuviera disponible una revisión administrativa o judicial externa.
Impugnaciones posteriores a la jornada electoral
Las impugnaciones a los resultados de la elección pueden basarse en denuncias sobre la carencia de materiales de votación o falta de imparcialidad y profesionalismo del personal (ver Manejo de Quejas e Impugnaciones, Resolución de Conflictos y Disputas y Resolución de Disputas). Es muy importante que todos los registros relativos a la operación de los sitios de operación se conserven bajo condiciones de seguridad hasta que expire cualquier plazo para la presentación de impugnaciones. Los registros relevantes para estos efectos comprenderían:
- Registros de inventarios y de materiales recibidos y entregados.
- Registros sobre la apertura y cierre de los sitios de votación.
- Registros sobre el reclutamiento y selección del personal.
- Violaciones a los códigos de conducta.
- Registros de servicios al elector.