Cuestiones básicas
La libertad para que los representantes de partidos y candidatos puedan observar todo el procedimiento de votación es una salvaguarda necesaria para la integridad y transparencia de la elección. Sus derechos y responsabilidades en los sitios de votación normalmente son definidos por el marco legal o reglamentario (ver Observación). (para un mayor examen de ellos, ver Derechos y Conducta dentro de los Sitios de Votación. Sobre su papel durante y después de la votación, ver Preparativos para el Inicio de la Votación, Servicio al Elector, Asistencia a los Electores y Papel de los Representantes de Partidos y Candidatos.)
Papel de observación-monitoreo.
Lo que debe quedarle claro a los representantes es que su presencia en los sitios de votación es para observar los procedimientos no para hacer campaña o participar de alguna otra forma en la votación. Todas las restricciones legales respecto a los gastos de campaña dentro de los sitios de votación -como el contacto con los electores, la distribución de materiales partidistas, la portación de distintivos o las transmisiones públicas que puedan ser oídas dentro del recinto-, deben ser aplicadas de manera estricta e igualitaria para todos los representantes. Los oficiales de votación también se deben asegurar de que ninguno de lo representantes maneje material de votación alguno.
Mientras permanezcan dentro del sitio de votación, los representantes se encuentran bajo la autoridad del presidente o encargado de los sitios de votación y pueden ser retirados por indicación de él si su conducta transgrede cualquiera de las disposiciones establecidas en el marco reglamentario, incluidos los códigos de conducta (ver Códigos de Conducta de Partidos y Candidatos).
Si bien los representantes pueden tener derecho de impugnar inmediatamente las decisiones efectuadas por los oficiales de votación o la aplicación de procedimientos electorales y solicitar su revisión por parte del administrador o de otra autoridad, no se les debe permitir que influyan sobre los electores, que contravengan las disposiciones de los oficiales electorales o que violenten de alguna otra forma la votación.
Asistencia de los oficiales de votación
Los oficiales de votación pueden, dentro de límites razonables, ayudar a los representantes en la preparación de sus observaciones. Esto puede incluir el ejecutar todas sus actividades de una manera visible y, de ser posible, explicar a los representantes porque se adoptan decisiones y acciones específicas.
Las solicitudes de los representantes de realizar con menor celeridad el procesamiento de los electores o la integración de cualquier documento son más difíciles de atender porque pueden afectar la eficiencia del servicio. Cuando el personal esté aplicando los procedimientos correctamente, esas solicitudes deben recharzarse; los oficiales de votación no pueden permitir que la eficacia de su servicio se vea limitada por la falta de efectividad en los niveles de desempeño de los representantes de partidos o candidatos.
(Para un examen más detallado sobre el papel de partidos y candidatos en el proceso de votación, ver La Capacitación de los Representantes de Partido.)
Autorización a los representantes de partidos y candidatos
Los sistemas electorales transparentes permiten que todos los partidos y candidatos que contienden una elección acrediten a personas que representen sus intereses en todos los sitios de votación. Este recurso no se extiende a los grupos políticos que no participen en la elección.
Es preferible que todos los representantes de partidos y candidatos presentes en un sitio de votación cuenten con una acreditación del organismo electoral. Las solicitudes de acreditación deben estar disponibles en todas las oficinas de la autoridad electoral durante el periodo de campaña (para algunos ejemplos, ver Appointment of Scrutineer- New Zealand 1996 , Appointment of Scrutineer - Australia, 1996 y Appointment of Agents - Antigua and Barbuda ). Los representantes deben presentar una constancia de acreditación antes de que se les permita el acceso a los sitios de votación. Esta acreditación puede consistir en un gafete o en una comunicación formal emitida por el organismo electoral. En algunos casos, la acreditación puede ser expedida por un partido o candidato sin que sea necesaria una autorización del organismo electoral. Si bien esto puede ofrecer mayores facilidades, también implica un mayor trabajo de control por parte de los responsables de los sitios de votación.
El personal que se encargue de controlar el acceso a los sitios de votación debe tener como una de sus responsabilidades la de revisar esas acreditaciones. Se requiere especial cuidado cuando los representantes son acreditados solo para determinadas locaciones o cuando existen distintas categorías de representantes y su acreditación especifica una de ellas.
Sobre su entrada a los sitios de votación.
Al acceder a los sitios de votación, los representantes deben mostrar inmediatamente su acreditación y presentarse con el responsable. También deben de informarle cada vez que abandonen o vuelvan a ingresar al sitio de votación. Los encargados deben tomar nota de los representantes presentes y del partido o candidato al que representan. Esto siempre es útil, y es especialmente importante en sistemas donde se restringe el número de representantes que pueden estar presentes en un sitio de votación de manera simultánea. Un exceso de representantes puede ser considerado como una razón para impugnar una votación.
Gafete o credencial de identificación.
Mientras se encuentren dentro de los límites del sitio de votación, los representantes deben portar de manera visible el gafete o credencial que los identifique (para ejemplos ver Scrutineer Badge - Australia, 1996 y Scrutineer Badge - New Zealand, 1996 ). Cuando la autoridad electoral emita cartas de acreditación en lugar de gafetes o credenciales, cada sitio de votación debe contar con una reserva de los materiales requeridos para estos efectos.
Elegibilidad de los candidatos
A veces se plantea la cuestión de si a los candidatos mismos se les debe impedir actuar como representantes en los sitios de votación. En la medida en que la presencia continua de un candidato dentro del sitio de votación puede ser considerada como un "acto de campaña", resulta prudente que esa restricción, como otras relativas a la realización de actos de campaña dentro de los sitios de votación, sea contemplada dentro de la ley.
Número de representantes presentes
La ley puede restringir el número de representantes de un partido o candidato que pueden estar presentes en un sitio de votación de manera simultánea. Se debe buscar un balance entre la transparencia del proceso y la capacidad de los recintos para admitir un determinado número de representantes. Una solución razonable es que a cada partido o candidato se le permite un representante por cada mesa que expida papeletas o sobres de votación.
Cuando existe un gran número de partidos o candidatos y, por tanto, de representantes, es conveniente que los responsables de los sitios de votación tengan atribuciones para restringir sus movimientos dentro del recinto para que no interfieran con los procedimientos de votación. Este debe resultar de un proceso de negociación de tal manera que se preserve la transparencia de las acciones de los oficiales de votación. Cuando se junten varias mesas de votación en un solo sitio (centro de votación), pueden ser necesarios controles adicionales sobre el número y movimientos de los representantes. También puede ser necesario realizar arreglos respecto a las unidades móviles de votación (ver Representantes en Unidades Móviles de Votación).
Registro de quejas e impugnaciones
Cualquier impugnación de los representantes sobre los electores o cualquier queja sobre el funcionamiento del sitio de votación, debe ser registrado por escrito por el administrador (y preferentemente signado también por el propio representante e incluida en los reportes del administrador al organismo electoral (ver Cierre de la Votación).
Desalojo del sitio de votación
En las reuniones informativas con los representantes, se debe subrayar la necesidad de observar tanto el espíritu como la letra de la ley. Una actitud de cooperación entre los representantes y los oficiales propiciará que las actividades se realicen de manera más armónica. Cuando se adviertan transgresiones o violaciones respecto a la conducta requerida., el responsable del sitio de votación debe actuar inmediatamente.. Dependiendo de la seriedad de la falta, se puede justificar una advertencia o incluso el desalojo del sitio de votación. Si los representantes a los que se les ordenó retirarse se rehusan a hacerlo, el encargado del sitio de votación puede solicitar el auxilio de las fuerzas de seguridad.
Todas las faltas de los representantes al código de conducta o a las reglas electorales debe ser registrado por escrito e incluido en el reporte que el encargado del sitio de votación entregue al organismo electoral (ver Cierre de la Votación), a efecto de que se adopten las acciones requeridas.
Retirar al representante de un partido o candidato del sitio de votación por problemas de conducta tiene el potencial de colocar en desventaja a un partido y sus electores por el desempeño de un individuo. La equidad se preserva si existe una disposición que permita reemplazar a cualquier representante que ha sido retirado de cualquier sitio de votación.
Información a los electores
En algunos casos es común que simpatizantes de un partido se coloquen fuera del sitio de votación para ayudar a los electores a contar con información sobre su ubicación en la lista de votantes o a verificar su efectiva inclusión. Sin embargo esta práctica puede ser riesgosa por las siguientes situaciones:
- El material suministrado por los simpatizantes puede no ser una réplica exacta de la lista de electores utilizada en el sitio de votación.
- Los simpatizantes pueden tratar de desalentar o desinformar a los electores que consideren que pueden favorecer a otros partidos.
- Pueden ocurrir errores en la identificación de electores en la lista.
Si bien esta práctica puede ser de ayuda para los oficiales de votación, a menos que los simpatizantes partidistas estén bien entrenados, sean imparciales en sus orientaciones hacia los simpatizantes de los distintos contendientes y suministren información precisa, pueden causar confusión entre los electores.